Ruinas de un templo Romano, de origen incierto, al final se lo adjudicaron a Diana. Impresiona su aspecto pesado por el pódium y lo leve de sus columnas. Hecho de granito, el paso del tiempo ha “tocado” bastante la piedra, dejándola con un aspecto cuasi volcánica. La diferencia de textura entre el granito y el mármol es muy acusada, así como los detalles en un y otro material.
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