Al parecer a algunos lo de la contaminación paisajística no terminan de entenderlo. Un entorno medieval aceptablemente mantenido y restaurado no puede tener una docena de elementos que contaminen el entorno. Desde carteles, lonas y otros elementos publicitarios a banderolas situadas en las almenas que comparten situación privilegiada con la enseña autonómica y nacional, a otros menos evidentes que no por ello igual de impactantes.