En el ocaso una bola de luz evoca el fuego entre los árboles. Son muchas las ocasiones que el punto de vista del observador es importante. Estas imágenes están tomadas el mismo día y prácticamente a la misma hora. Mientras en el Oeste el sol se intentaba ocultar con una inusitado y deslumbrante derroche de luz, por el Este se acercaban nubes de lluvia. Son esos fugaces momentos en los que según a donde mires parecen mundos diferentes.