Hace unos cuantos inviernos comenzamos a escuchar por la noche unos sonidos en uno de los armarios empotrados de la casa, de forma aleatoria pero continuado en el tiempo. Se planificó una expedición de caza de las llamadas “no lesivas”; el resultado Ratón Ruiz un pequeño roedor con alma de saltador de pértiga. Después de unas horas de aprovisionamiento lo devolvimos a su medio natural, donde aunque, posiblemente pase un poco de frío dejará de roer PVC y tendrá una existencia más salvaje.