Después de leer a Erich Maria Remarque uno idealiza lugares donde antaño fluía la vida de Berlín. Solo queda el recuerdo, añoranza por un Berlín de principios de siglo XIX enterrado por los edificios con enormes logos de marcas comerciales.
Después de leer a Erich Maria Remarque uno idealiza lugares donde antaño fluía la vida de Berlín. Solo queda el recuerdo, añoranza por un Berlín de principios de siglo XIX enterrado por los edificios con enormes logos de marcas comerciales.