Puertas doradas del baptisterio

Derroche de dorado, arte en metal

Personalmente no soy muy amante del oro (aparte de servir como pocos, para inversiones de alto valor concentrado) El mundo del arte y en especial del arte religioso abusa sin piedad de él para impresionar a fieles y ajenos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.